lunes, marzo 25, 2013

Tardenoche

Un atardecer tenue,
una fogata,
una luna, la misma de siempre
que espera salir,
hoy es más brillante,
estamos drogados.

Aquí no hay tanto mar,
de hecho no lo hay.

Un espejo,
está,
es natural;
te veo,
una constelación,
una brillante comunicación.

Silencio

permanente

pared cromada,
un reflejo y la luz,
molesta a los ojos,
no se ve una mierda,
pero es un clandestino,
quizá era una foto,
y qué tanto,
no hay reputación que defender.

Salud estable,
no voy a morir,
con alcohol
seré permanente,
por relaves
me arrastro
y no me muevo,
me hundo
y no muero.

Piedras afiladas (abajo en los roqueríos)

Futuras piedras se afilan,
al contar de lágrimas perdidas,
un faro malévolo las llama
a que se alisten
con fe en la desgracia.

No es que sea su desgracia,
es de aquellos que tuertos de autoestima
las abrazan sin ilusión
de ser retribuidos.

Ellas parecen estar felices,
no son macabras,
pero ese es su trabajo.

Un par de desahucios
sociales,
un mar de sangre inagotable.

Estar al lado del camino

No parece idóneo
estar al lado del camino.

A veces la gente se apiada,
otras muchas veces no entienden,
algunas veces más pocas odian.

No es algo personal,
a mediados de día
tiembla el hilo conductor
y el resultado no impacta,
es una alarma fallida de tsunami,
aunque con menos pavor social.

Precisamente a esta hora
le corresponde su paseo vespertino,
acompañarlo no es tan buen panorama;
aún así no es malo hablando,
(puedes intentarlo).

Bosteza a medianoche,
su brillantez llega un poco antes de su estado
moribundo y somnoliento,
pero no siempre puede compartir
ese momento.

A veces lo guarda,
a veces lo lanza al viento,
cuando tiene, lo fuma,
cuando puede, lo bebe,
cuando quiere lo canta.

y es brillante

jueves, marzo 14, 2013

crees que no te escribo

Hoy estás espléndida,
crees que no te escribo,
en una de esas es así, tal cual;
pero hago esfuerzos
por escribir cosas diferentes
a lo que siempre está presente en mí,
y tú lo estás
[ay que mamón]

Con rienda suelta
no me suelto, te persigo,
es mi deseo;
no es enfermo, es conciso,
es casi obvio
y no vivimos una vida de obviedades,
sino sería obvio lisa y llanamente.

Ráptame de vez en cuando,
mientras durmamos cada uno por su lado,
demos un paseo,
aunque sea a la manzana,
siempre es maravilloso,
te gustan las manzanas,
nos gusta caminar,
nos gusta todo
porque sabemos que nos gustamos.

A veces me dan ganas de tener dinero
e irnos de toda esta mierda,
pero luego pienso y vemos películas,
y entonces ordenamos el vertedero
mientras el edificio se sigue rompiendo
y reparando eternamente,
pero ahora ya es un hogar,
qué más da.

Bailamos cumbia,
o sea, tú bailas,
yo soy más fome y me descordino,
pero me gusta verte sonreír y hacer el empeño,
lo paso bien,
está bien,
todo está en el lugar correcto
si nosotros seguimos continuamos compartiendo el lugar.

jueves, marzo 07, 2013

1993

nací en una ciudad pueblo, en los tiempos
donde ya no habían vacas en las calles
y no tenía que pedir boleto en
las carretas estatales por las calles de tierra,
los tiempos apocalípticos
de los casettes y los vhs,
una fuerza grounge y depresiva
que no sentí, hasta que el símbolo
dejó de escucharse en las radios,
cuando todos, todos la escuchaban.

vi la primera generación de pokemon,
creí que de verdad eran 151, luego confié
en totodile y su pandilla porque parecían tiernos
y lloré con la primera película.

crecí en los lados inocentes donde los hombres
ya no eran hombres
y los poderosos los contrataban
secretamente, y yo lo sabía,
me era indiferente,
y mtv era respetable.

Y lloré con la primera película.

siempre estuvo el mismo alcalde,
nunca cambió el pueblo que ya no era pueblo,
jugaba en la calle poco tiempo
pues el pueblo ya no era pueblo,
y sus vacas hoy en fósiles
fueron reemplazadas por una nefasta
actitud delincuencial,
pero yo era niño
y corría a esconderme
como un juego,
los viejos llevaban piedras
y se las tiraban,
quizá era entretenido, pero nunca lo hice.

lloré con la primera película por tercera vez.

tal vez suena horrible,
pero la añoro.

aún no encuentro mis tazos,
nunca los jugué porque no quería perderlos.


sábado, marzo 02, 2013

doggis

en ningún lugar se pierde,
no se define,
no vive de cuentos,
no faranduliza,
no lo paparazzean,
no lo paran los pacos,
no mata las moscas,
no está iluminado,
no corre en maratones,
no come en el doggis,
no pide pizza a domicilio,
no toma cerveza sin alcohol,
no fuma en lugares abiertos,
no cocina con gas.

es nuestro dios mundano,
inmundo,
inmerso,
intenso

fuera de foco

prófugo moral

llámalo

en horas lejanas del horario de oficina,
sin usos horarios,
es impuntual,
no desesperes,
es perfecto porque es inimaginable

ilusa jugada metamórfica

Eres un monólogo
y te predicen,
sólo te dicen que sí,
asientan con la cabeza.

Pobre tu juego,
calamidad de domingo,
ilusa jugada metamórfica.

Mientras nadie siga tu juego,
nadie probará el fuego,
lo emanas, lo noto;
soy narrador, evidentemente lo noto;
así y todo, te deseas,
mueres de miedo,
piernas bien formadas
sueles ocultar.

Que no te cierre que te abran,
eres un libro abierto,
y que lo sepan los más débiles,
los sin capa.

viernes, marzo 01, 2013

octavo día

Lo recuerdo como si hubiera sido hace una hora,
estaba lleno de contracturas,
cosa de tensión
más que de cansancio.
o tal vez un cansancio de una eterna y tensa situación,
indescriptible,
por momentos orgullosa.

No hacía tanto calor,
jugaba con la rodilla para variar,
desgastada por cuestión de pesimismos.

Pero esta vez sería distinto,
peor aún.

Hervía un cráter
en su conciencia,
llevó años buscando su significado,
y como solía suceder con los grandes secretos,
una vez conocida,
te desconocía.

Por afuera imperturbable,
intratable;
por dentro ya no existía.

Lo recuerdo como si hubiera sido hace una hora
y 3 minutos y cuarto.

Lo vi salir por última vez
contento,
era un buen día para pensar,
el calor dio una tensa pausa.

fue el último día

la patria

El patriotismo en los tiempos del cólera
es tan peligroso como fácil.

La patria es la segunda madre,
todo cariño, sin embargo,
debe tener tintas racionales.

No perseveres las luces militares,
creciente es la culpa,
es fácil sentir que no es tal,
si sonríes de nervios,
obligándote a querer
sin querer queriendo.

Los gritos populistas son fantásticos,
no se necesita pensar mucho
para sumarse y morir de júbilo.