lunes, junio 30, 2014

y así es como prefiero creer que fue una droga

No sé si fue necesario una droga,
ya ni me acuerdo,
pero me perdí,
me fui a la mierda
en cuanto puso un pie en la sala.

No sé si fue un cuchillazo,
una cachetada
o un abrazo,
pero me perdí.

Los animales poco evolucionados
siguen cayendo en las trampas
de los cazadores con mucha regularidad,
incluso si esa trampa
es más un juguete inocente
que un arma perversa.

Entonces acá no hay culpables,
sólo hay una inocencia de mierda
que te aporrea mil veces
y te lanza bien lejos,
te quema bien adentro en los órganos,
te agarra las bolas
y te arrastra hacia las rocas
donde te llega una ola
en día de marejada

y ahí esperas como huevón
que llegue una patrulla a rescatarte

tú avergonzado, ellos pensando en tu estupidez
y tú sabiendo que volverás a ese lugar.

Y así es como prefiero creer que fue una droga.

Aunque ya rehabilitado,
no me queman las manos
por volver a quemarla.

martes, junio 24, 2014

¿Cómo?

Esta noche está demasiado fácil,
si miramos hacia atrás no encontraremos nada,
pero sabemos que queríamos llegar hasta acá

un poco de malos tratos
y de recuerdos vagos,
de dinero y de deudas,
de estancamientos, de desesperaciones,
de huidas, de resignaciones.

Se siente incapaz
de despejar una duda

¿y si sólo nos preocupamos
de bajarnos bien de la micro?
No caminar de más,
no mirar a la gente a los ojos,
no querer matar a todos,
no volver a prometer nada
que sabes que no recordarás.

Una segunda idea
que no te movió como querías.

Abdicar

No se puede esperar tu abdicación,
sólo ataques kamikazes,
sólo buenas intenciones (aunque mezcladas con los juegos bélicos).

Y un par de explosiones más allá
encontramos el amor.

No sé si te gusten las dictaduras,
pero lo que estás haciendo
es lo más parecido a una de ellas.

Y no lo haces a propósito.

sábado, junio 21, 2014

Un lugar más lógico de lo que crees

El infinito siempre dependerá
de un cuerpo finito.

Es mucho más que egoísmo,
y es que no sé si realmente
una línea explique al mundo.

Déjame un lugar para creer
que hoy estuvo nevando
porque la nieve me hace feliz

mañana me da lo mismo
si en el día me hiciste feliz.

miércoles, junio 04, 2014

porque sí

Permíteme cederte el asiento,
pagarte el pasaje,
protegerte de todos los golpes
que conlleva el sentarse al lado del pasillo
y no abrumarte.

Deja que te haga un masaje
y que pare si te duele,
no hablarte si tienes sueño,
mirarte cuando me mires,
sonreírte sin que me lo pidas

Dame 3 segundos al día
para recordar por qué me enamoré de ti.

Dame espacio para un cliché,
para mandarte una carta
después de estar toda una noche
midiendo mi caligrafía
y que te explique lo que ya sabes
y que es bueno recordar.

Permíteme sorprenderte e interrumpirte
cuando no pueda soportar
tus labios lejos de los míos,
y no reírnos porque eso sonó muy mamón,
por ser tan melosos,
sólo dejarnos llevar...

Estar un poco más allá,
devolverse, ser comunes,
mezclarse y destacar una vez,
silenciarse, reírse, marcharse
y comerse un completo en casa viendo una serie.

Y en una de esas,
quizás hasta nos pongamos a estudiar.

El canal

La vista vacía,
la cabeza mirando el suelo...
nunca estuvo tan lejos.

Se demoró años
en dimensionar la cantidad real
que separaba su comodidad
de ese suelo tan turbio.

No supo si reír o llorar.

Prefirió llorar,
y como una calumnia
se expandió por todo el sector.
El suelo parecía alimentarse,
gustoso, de lágrimas.

Regadas por todas partes,
nunca se secaron.

La vista vacía y seguía inmóvil
ya muchos años después,
el suelo ya había modelado su propio caudal:
un canal se había llevado
su propia esperanza.

Ariel

Pocas veces te motivó algo más:
una foto ocasional
menos de un segundo pasando frente a el.

No sé si atribuirlo a su erotismo
o a la vulgaridad.

Pocas veces lo meditaste tanto,
lo recordaste tanto y tan perfectamente
que te sentiste enfermo.

No sé si fue fugaz
o realmente eterna.

Pocas veces te llamó a buscarla,
hoy tampoco fue el turno
pero creíste querer escucharlo, y fuiste.

Y entonces chocaste contra un pedazo de plástico
(no seamos egoístas, quizás en algún momento tenía algo de vidrio),
como miles más,
con más tanques,
con más ánimo,
con mayor estabilidad.

Pocas veces quiso escribirte,
hoy se sintió obligado.

Todo por ese segundo
ese pedazo al descubierto

bendito pedazo

maldita ilusión