lunes, marzo 28, 2011

Poeta consciente

Vomita sus palabras
a quien las considere precisas.
Vomita su cerveza y su chimbombo.

Vomita sus frases
a quien le busca sentido existencial.
Vomita su choripán y su vino.

Cadena alimenticia

Todos corren, todos van al banco
buscando financiar su obligatorio futuro,
cuando hasta hace poco se sentían bien
porque los dejaban elegir...
'Oh Dios, gracias por esta oportunidad
de caer nuevamente en el sistema'.

No hay ofertas, menos objeciones.

Somos nuevamente una moneda de cambio
y productos de una fábrica
para alimentar a todos aquí.

Todos prostituidos, perdiendo el sentido
nuevamente en casas y ciudades ajenas.

Había que irse, había que marcharse,
ya no aguanta más el piso
cuando se construye en el sistema,
hay que enviar a uno allá
para seguir la cadena alimenticia.

Los que se salvan son entonces
los locos de la comedia.

Los locos, los borrachos, drogadictos,
vagos, extremistas, resentidos.
Algunos los llaman soñadores,
otros revolucionarios...

Pero no son los únicos,
es entonces un fenómeno no aislado.

A ver si cambia un poco.

Frío

Frío,
hace frío.
Y es la mejor excusa para tenerte aquí,
es la mejor excusa para creer que sobrevivo.

No hay bufandas ni chalecos
que entibien más que un cuerpo,
tu cuerpo;
así, tajante y majadero.

Y entonces distintos tipos de frío
y por todas partes multiplican
esos hilos que van cociendo a medida
que la olla grita y pide menos fuego,
que se evapora el agua y llega a su culmine estación
y el azúcar es más dulce
en ese entonces,
pero ya no saborea ni su té ni su Ron.

Aún tiene el sabor a piel
con la que sació la suya.

Y fíjate ahora... ya no hace frío,
y sigue lloviendo.

Vista

No veo más allá de lo que pienso,
no imagino más allá de lo que veo...

No existe entonces
más que un simple punto perdido
en el redondo espacio
de esos típicos planetas de plumavit,
de esos típicos trabajos infantiles.

No más que un puto punto
perdido en un nostálgico recuerdo,
en un nostálgico recuerdo...

Donde las cavidades, los juegos,
los retos, las risas, los aplausos
forjan esos lentes de cuero
que el médico creyó recetarme.

No, no fue usted,
ya los tenía de antes,
ahora sólo los limpió un poco.

Gran error.

Promesa y prometen

Jugaron un rato, se abrazaron,
se juraron amor eterno y enterraron
su promesa en el patio de adelante;
era tema de tocar la reja y recordar.
Era menor, era menos.

Y cuando entonces pasa el tiempo
y cuando entonces los relojes quedan obsoletos
y la tierra se seca dejando al descubierto...
los sentimientos siguen siendo igual de inexplorables,
y solo ellos se pueden sacar en cara
la letra chica.

martes, marzo 22, 2011

Lo hizo

En ese momento en que
seguir implica fingir interés,
sentándose en una banca
a reposar para atacar
una librería, a buscar
libros y motivos poseídos
ajenos a mí.
En esos momentos en que
cuesta motivarme, donde la
coronación no mueve
ni un músculo de emoción
de un cuerpo que aparenta
estar inerte en la comodidad
de su cajón: su cuerpo
contaminado, que conduce
Hacia la muerte.
definitiva muerte,
fugaz y tenaz;
presenciada muerte,
en un mercado negro,
en una industria académica,
donde encuentra a
alguien que persigue lo mismo:
nada aparente.

¿Y dónde es que logramos
llenar esta expectativa?

La pasión y la hoguera,
la cocina y la cajonera;
a la industria no la para
un policía, menos un hombre consciente…
A él busca poseer.

Y no jugamos a lo perfecto,
juzgamos lo irreal, sin embargo.

Pero aún las calles
se llenan de turistas…
Mas no creo ser el único despierto.

Tal vez soy el único soñando
todo lo malo.


Vienen a comer aquí,
donde todo es sucio,
pero no es artificial.

Persigue lo natural.

Y yo escribo sin desear,
acabando de almorzar
el hambre posee al hombre
a buscar su identidad.

Y ya posee identidad,
entonces lo posee para poner
en duda su seguridad;
que pueda confiar.

Hay gente que si no se golpea
no sabe que vive.

Tercos abundamos,
tuercas faltan.

Pero no somos máquinas…

Motín

Los temores en hojas de papel,
concordando lápices oscuros
con ojos cegados por la
brillantez de la claridad
mental de colores que castigan,
que recuerdan a momentos
de violencia en las calles de mis venas…

Gente alocada pidiendo salir.

Un motín…
Y un maletín…

Nacarva

Controlo los cauces,
Controlo los cauces,
Controlo los cauces,
Devuelvo los cauces.

Omnipotente,
Veraz con tentación,
Alejado del problema,
Viviendo en el problema.

Controlo las cruces,
Construyo las cruces,
Controlo las cruces,
Destruyo las cruces.

Presente hoy,
Presente entonces…


Y entra, entra al fondo
De este cuarto…

Una emoción, una caja negra.

Quédate ahí,
Es un cuadro que quiero ver.

Controlo las cruces,
Construyo los cauces.

Mañana no es un buen día.
No ha de llegar al final.

Presente entonces cruces cauces.

Corriente torrente

Y en esta mierda en que me encuentro,
en esta etapa que me llevaste,
que estoy, que aquí, que viajo, que intento,
invento esta seuda forma
de sobrellevarme.

En esos malos cursos de conducción que me pagaste de mala gana,
que fue tu mismo profesor, tu instructor;
tu violador mental;
no querías compartir tus lágrimas de placer.
Púdrete tras tu ventana empañada
de sexo y comida cruda;
yo que camino como un simple mortal
aprendo a merced del viento.

No asistí, ¿merezco castigo?
¿Merezco castigo?

Tu infierno portátil parece bastante denso.
¿Sufrías?