miércoles, diciembre 19, 2012

los bacanes

En cinco minutos llegamos,
gritamos por la micro,
porque somos bacanes.

Por un momento
dejamos nuestro status de lado.

Pusimos nuestros celulares
con pantalla táctil
a todo chancho,
y sonaban babasónicos
blur y algo de mars volta,
para darnos poder
ante tanta gente,
alguno caería.

Ok, no eran con pantalla
táctil, pero eran los primeros
con reproductor mp3.

Llegamos como en diez minutos
al final,
la micro tenía esos tubos halógenos
bien chulos, pero que prenden,
al final el chofer como
que se aburrió
y puso algún asesino de la bachata
[sí, de la real bachata]
más fuerte que nosotros
y nos rendimos
porque no somos tan bacanes.

Pero llegamos al local,
partió a puro pearl jam
y soundgarden, así que
nos aclimatamos rápido,
ya no eramos los más bacanes
o quizás sí, pero como todos
los que estaban allí
y nos volamos
y hasta ofrecieron líneas
pero aún no soy
tan bacan,
sólo somos los bacanes.

paseo de luna

Luz eterna entre amores perdidos,
cegadora entre oscuras vanidades,
ya no sale el sol esta noche,
total nadie lo buscará.

La mitad del mundo se quemará,
acá hay mucho aún por quemar,
date una vuelta por la quebrada
en una de esas te mueres
antes de que expresemos
nuestros deseos de que así sea,
y tal vez lloremos
y no sea tan falso
después de todo.

Y si sobrevives recuerda 
que el rencor te quemará
aún más rápido
que lo que intentamos anoche,
si te violan de vez en cuando
dejará de ser pecado
cuando te acostumbres.

y hay apuro, si quieres
no hay problema.

si no quieres dales tu ciudad
para que no vuelvan más.

Los abogados nacieron para proteger 
a los victimarios de corbata,
sacársela de vez en cuando
no entorpecerá nada.

ángeles

Los ángeles,
además de ser una ciudad,
ya no están por las calles.

Los de ahora están
más dopados que musculosos sin autoestima.

Se han leído sus biblias
más veces que un estudioso escéptico,
pero no se han logrado
crear siquiera una idea concreta.

Su naturaleza ya es de cemento.

Su costumbre es una burla.

Decadente

la decadencia recae
en las normas,
no en las orgías.

Nuestro fruto perfecto
no es sólo el vómito,
sino que un parte por desorden público
y por conducción en estado de ebriedad.

sónico

permíteme caer de nuevo
en las gotas del pisco más
caro que logre pagar con estas monedas
que encontré en una billetera del colegio

esa mierda de etapa
donde se rompían leyes
sólo por estar -in-

ahora estoy -out-
pero las disfruto con delirio
mientras cantan hasta el fin
rogándome que vuelvan
a tocar en nuevos eventos
y claro yo no hago eventos
pero da lo mismo si es cualquiera
entro igual
que tanto
y qué será
si no me volverán a ver
y estaré en sus bocas
hasta que sea parido de nuevo
por su estúpida
imagen moral

salvaje

Subí al talón más alto,
su tacón era enorme
en su sudor envuelto en sexo,
un cocktail de drogas
que nos introdujo hasta lo más gris de los placeres.

Por rocas de playas
roseadas en su sangre
y el salvajismo que nos acostumbra
perder de vez en cuando

soy mi mejor amante.

sin existencia vaga en un mundo
más amplio que tu corta visión
y se hunde en otra gota de semen
que tragas sin querer
tal vez mientra duermes.