jueves, febrero 21, 2013

texturas

la escama que soltaste en tu
torta nocturna,
explotada a modo de pretexto
en hechizos casi siempre mal
tirados, sigue haciendo efecto
a modo de diarrea
en muchos perros de la cuadra.

Un recuerdo que suele ser dulce,
demostraste ser no más que un invento
de una tiranía mal parida,
por las calles que hasta anoche gobernaba
la azúcar que solía sudar
tu sombra,
en cuatro lados, y una tenue,
a contraluz.

la escama que tampoco era sana
y mucho menos un trofeo,
casi como condecoración
de todo aquel que domaba la cima,
deportistas, otros no tanto,
fieles creyentes de las buenas costumbres,
otros no tanto,
seguidores de una luz sin túnel,
espejismos,
un relieve llano
con baches camuflados
con vómito real

por las calles que hasta anoche gobernaban
tus lentitudes a la hora de mostrar.

miércoles, febrero 13, 2013

muro

aquí no había ná,
la pura culpa hacía olvidar.

del otro lado no había ahora,
la culpa no era pura y les convenía no recordar.

Al medio quedaba el basural.

no era mala idea
si no fuera porque terminó
por sobre-llenarse
y rebalsarse a ambos costados.

inadaptado

se hace sombra con su mano,
no ve una mierda
pero quiere saber qué ocurre.

a unas dos cuadras entonces
corre la vida que se le escapó unos bares atrás,
noches y olvidos enterrados,
o al menos eso creía.

va tras ella y la pellizca,
como si no quisiera redimirse
de sus errores.

tormenta

Cuando no hay luz
la luna nunca acaba,
cuando llueve
somos primitivos
que imploramos su aparición
en noches casi siempre solitarias.

La fogata dura
lo que demora la brisa,
las gotas mojan
lo que una ducha
no deseada humedece
nuestro cabello,
cuando queríamos permanecer sucios
hasta el otro día,
total... quién nos olería
en esos lares...

Comunica al miedo
que no debe llegar hoy,
las tormentas son un amor
que hasta ahora desconocía.

El arcoiris fue completo,
los truenos retumbaban al otro lado del cerro,
si no había buena compañía
el lago refugiaba mis temores,
un perro dormía mientras hablaba solo,
lo acariciaba
y el lamía sus partes íntimas.

La vida es un ambiente desconocido
que corre lejos de donde uno yace,
mientras buscaba a la otra mitad,
las vacas caminaban libres por el bosque,
quería irme, y una parte quedó ahí,
incombustible, incontestable, intransigente.