Cuando la tipa esta
abandonó su historia
por querer serle consecuente al
prototipo de su universidad,
se veía más plástica
que juguete chino.
Sobreactuando cada uno
de sus movimientos anti naturales
su olor de celo
seguía dirigido
a los callejeros de siempre.
Quería mejorar la especie,
pero su trasero seguía siendo regalado a precio
de fábrica
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