viernes, noviembre 23, 2012

Pijamas

Llámame imbécil,
pégame, rómpeme y márchate,
que estás atrasada;
he vivido conmigo,
supongo que sé armarme.

De lejos se ve un barco
y es de guerra,
no nos gustan las guerras,
pero tras una leve pena
me preocupo y me sonrío...
no todos tienen la suerte
de contemplar a alguien
radiante incluso en su reproche.

No creas que no escuché,
no creas que no haré lo posible
por sonreírte y hacerte sonreír,
pero una llamada de atención
me recuerda que no soy perfecto,
y eso es perfecto.

Sé lo que nos cuesta
no culparnos,
pero culpémonos ahora
de atrapar la magia
y sus sentidos
en una caja decorada.

Eres hermosa,
es perfecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario