lunes, abril 11, 2011

Villa

Las vueltas a la manzana
que corro tontamente,
sin motivos, sin esperanzas...
solo corro, corro.

Arranco de ese olor a tóxico
que inunda la villa,
ese olor a podrido que emana
de esos cuerpos levantados
a plena luz del día...
mártires de buena fe,
mártires de emociones clandestinas.

Comprando pan en una esquina,
prefiero seguir corriendo
de la humanidad.

Aunque en la hora de once
siempre soy el que lo compra.

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