martes, febrero 14, 2017

inmenso resto

continuamos toda una vida

nos paramos todas las veces necesarias
y nos dolía más que la chucha,

entonces llegábamos a lidiar con el cansancio,
con el silencio incómodo en el resto del día,
con querer contarnos todo

y llegaba el sueño,
y nos quedábamos dormidos.

Y nos decíamos que nos amábamos
porque nos amábamos.

En algún momento de la noche nos abrazábamos
inconscientemente.

Algo de ese abrazo nos decía
que no importaba,
que no es pasado

o sea sí

pero no es pasado,
no para y mejora

sufrimos porque vemos sufrir,
por tener los ojos abiertos,
por darle emoción a la vida.

Así nos vamos constantemente.
queriéndose, abrazándose, besándose
en el suelo, mientras el resto
inmenso resto
camina, mira para otro lado

a veces cenamos en ese mismo suelo,
todavía sucios,
lagrimeados,
desesperanzados,
disgustados, decepcionados

pero nos levantamos para dormir más cómodos,
para saber que hay algo que contar.

O un episodio repetido
para comentar
y para esperar el momento preciso
donde nos reiremos.

Y sabemos que odiamos muy bien en conjunto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario