guerra, a veces carta de unas noches

En tus luces de neón,
lista en la vanguardia
y para el ataque;
refleja a tu pelo,
libre, a veces espontáneo
que cuenta por ti
las histerias indignas.

En palabras feas, pero bien dichas
acuerda un interés
por ser parte del retrato.

En tu afán por desvirtuarte
en la duda entre
el placer físico y visual
lanzas unas pistas de lo que parece venir.
En el furor ni te das cuenta,
ya ni pareces.

Te pactan, en cámara lenta,
el éxtasis del pueblo;
complementas esa droga,
te notas adictiva,
como ocultando tu adicción
de ser admirada.

Cumples el propósito,
y mañana él no te hará la cama.