domingo, noviembre 13, 2011

Ñiuton

Prudentes noches presentes
en una tardía manzana inmadura.

¡Cayó del árbol!
El tremendo chichón po loco.

La ebriedad nos hace caer al pasto,
y luego lo fumamos
como si tuviéramos la necesidad
de escapar de lo que se acababa de hacer presente:
la gravedad.

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