sábado, noviembre 12, 2011

Caminante

Estaba muerto de sueño
bajo un árbol, con ojo infectado
y el otro no sé si lloraba
porque tenía pena
o porque me habían golpeado,
lo que significa que...
estaba bastante deplorable.

Pensaba en lo que era,
lo que venía y lo que quemaba al lado,
me quedé solo en la fogata.

Y la guitarra ya no sonaba,
era parte de la leña,
y las cuerdas las hacía collares,
las hacía pulseras
de un cuerpo que ya no reconocía.

La última vez que me vi
fue al lado de una cabaña,
todo hace pensar que la arrendamos,
o que la encontramos,
o que nos encontró...

Varado y enterrado sin tumba siquiera,
es muy triste la vida
de un caminante sin sueños,
si es que se puede considerar caminante...

Quedó entonces el cuerpo
(que ya no era mío)
al lado de una piedra,
o tal vez esa era la piedra,
o tal vez eran dos cuerpos
o quizás que mierda eran.

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